lunes, 6 de febrero de 2012

HISTORIA DEL COOPERATIVISMO


El movimiento cooperativo posee su propia historia intelectual y teórica. Los debates sobre el
reparto de capital y una organización de trabajo que impliquen al conjunto de miembros de una
comunidad o de una empresa son bastante anteriores a las primeras cooperativas que se
reivindicaban como tales. Robert Owen y Charles Fourier fueron probablemente las personalidades
más significativas en la construcción intelectual del movimiento cooperativo hasta los Pioneros de
Rochdale. El primero puso él mismo en práctica sus teorías creando numerosas cooperativas, el
segundo no lo consiguió, pero numerosos empresarios cooperativistas se inspiraron en él a través
de realizaciones concretas. En 1844 los Pioneros de Rochdale forjaron los principios cooperativos
tal y como siguen practicándose y reivindicándose. Otros grandes autores como Saint-Simon, Léon
Walras y Pierre-Joseph Proudhon consagraron de igual forma una parte de sus obras al fenómeno
cooperativo. En cualquier caso, el movimiento cooperativo se centra en la empresa más que en la
teoría. La base teórica actual más conocida es  la "declaración sobre la identidad cooperativa"
(Manchester, 1995) de la Alianza Cooperativa Internacional. Esta carta describe en algunos
párrafos los valores a los que todo empresario cooperativo y todos los miembros de las
cooperativas se comprometen a suscribir.
Las Teorías Cooperativas Antes De Rochdale.
Etimológicamente, el término cooperativa viene del latín cum (con) y operare (trabajar). Por tanto,
podemos identificar el origen de la palabra como el "trabajo con" o el "co-trabajo". No vamos a
describir aquí los numerosos ejemplos de propiedad y de gestión colectiva de lugares sociales y/o
comerciales que han destacado a lo largo de los años, ya existentes en las sociedades antiguas
griegas y romanas o incluso en la Edad Media.
La doctrina cooperativa que reagrupa ciertos aspectos aún utilizados hoy día ha precedido a las
mismas empresas cooperativas. Esta doctrina, profesada por los autores que abordaremos
brevemente, ha sido cualificada de "socialismo asociacionista" o de "socialismo utópico", aunque a
los autores en cuestión se les tache de ser unos "utopistas". Sea lo que sea, Owen, Fourier y SaintSimon, por citar a los principales, han sido los precursores del pensamiento socialista que se
desarrolló a continuación, entre la segunda mitad del Siglo XIX y a lo largo del Siglo XX.
En la primera parte de sus trabajos, Karl Marx y Friedrich Engel se pronunciaron a favor del
movimiento cooperativo. Más tarde se apartaron de él, estimando que la lucha de clases para la
caída del capitalismo (doctrina política) debía primar sobre los medios alternativos al capitalismo
establecidos por el movimiento obrero a fin de mejorar sus condiciones de vida (doctrina
económica y social).
Robert Owen (1771-1858) De procedencia modesta el galés Robert Owen era ante todo un
empresario industrial con talento. A los 20 años ya tenía su propia empresa textil que contaba con
500 trabajadores. A partir de ese momento, se preocupó de las condiciones laborales de sus
trabajadores y trató de mejorarlas. Conocido intelectual y polémico, se pronunció por la intervención del Estado en las cuestiones económicas y participó en la elaboración de numerosas
leyes sobre el trabajo, siendo la más conocida la ley de 1819 que regulaba el trabajo infantil.
En 1825, fundó la cooperativa "Nueva Armonía"  en Indiana (Estados Unidos), basada sobre el
principio de la propiedad colectiva de la vivienda  y de las explotaciones agrícolas. Docenas de
familias de colonos participaron en esta experiencia que se saldó con un fracaso rápido, dado que
la comunidad fue disuelta en 1827.Owen fue igualmente el iniciador de numerosos "pueblos de la
cooperación" en Inglaterra entre 1820 y 1840.
Cada familia que vivía en los pueblos era propietaria de su vivienda (a diferencia de Nueva
Armonía donde todo era colectivo) y era propietario de una parte de su herramienta de trabajo
(explotaciones agrícolas y manufactureras).Actitud muy rara en los industriales de esta época,
Robert Owen impulsó el desarrollo de los sindicatos, a quienes consideraba actores de primera fila
para el movimiento cooperativo.
Según la opinión de las empresas y de reflexiones teóricas sobre las cooperativas, Owen está
considerado por muchos como el verdadero padre de la cooperativa. Su principal obra escrita es
"El Libro del Nuevo Mundo Moral" (Book of the New Moral World), escrito entre 1834 y 1845, en el
cual proclama que la cooperativa es una solución universal para todos los problemas de la
humanidad.
Charles Fourier (1772-1837).  Hijo de comerciantes, Fourier ejerció numerosos oficios antes de
poder consagrarse completamente a un trabajo de reflexión teórica. Cristiano practicante, está
convencido de que las empresas gestionadas y poseídas por sus trabajadores son fieles a la
voluntad divina. Inspirado por los principios de atracción universal de Newton, quiere promover una
sociedad armoniosa donde los individuos sean complementarios, atraídos los unos por los otros y
unidos a un pedestal común. En su primera obra, la "Teoría de los cuatro movimientos" (1808) se
propone reagrupar a los individuos en función de sus pasiones, amistad, amor, paternidad,
ambición, etc. con el fin de determinar sus complementariedades y de ponerlas en movimiento para
crear la armonía.
Fourier piensa que la agricultura es el medio de producción más apropiado para dar una aplicación
concreta a sus teorías. Su proyecto de Phalanstère es una ciudad agrícola que comprende,
además de las explotaciones, espacios comunes de vida en comunidad: subsistencia, alojamiento,
cultura y educación. Él concibe el Phalanstère como que puede acoger alrededor de 1500
personas de las cuales el 90 % serán agricultores y el 10 % restante, artistas y científicos. Fourier
describe la estructura arquitectónica del Phalanstère con sus datos más específicos, puesto que no
quiere dejar nada al azar. Los agricultores realizan una rotación en sus tareas para evitar la
alienación, hasta el punto que podrán ejercer cinco oficios diferentes en una sola jornada.
Las remuneraciones no son iguales para todos, la experiencia y la formación han de tomarse en
cuenta para determinarlas. Pero cada uno dispone de un poder de decisión igual a los otros en las
reuniones organizativas. Al igual que Saint-Simon, Fourier piensa que la gestión de la colectividad
debe confiarse a sus miembros y, por tanto, que la "clase política" está destinada a desaparecer.
Fourier nunca consiguió reunir los fondos necesarios para poner en marcha el primer Phalanstère.
Numerosos "fourieristas" intentaron la experiencia entre 1830 y 1850. El más importante sin duda
fue el francés Victor Considérant (1808--1893), que fundó un Phalanstère en Estados unidos en
1869, cuya actividad continuó durante años tras la salida de su fundador, habiendo recuperado
París para tomar a la Comuna en 1871.

Los principios libres de Fourier son el "Tratado de la asociación doméstico-agrícola" (1812, escrita
en 1834 bajo el título "Teoría de la unidad universal"), "el Nuevo Mundo industrial y societario"
(1829) y la "La Falsa industria" (1835-1836).
Otros autores que han contribuido a la doctrina cooperativa:
Saint-Simon (Claude Henri de Rouvroy) (1760 -1825).  Para Saint-Simon, los trabajadores son
explotados por unas minorías de propietarios ociosos. En este sentido, es el primer gran intelectual
"anticapitalista". A diferencia de Owen y de Fourier, que han hecho del cooperativismo el centro de
su pensamiento, Saint-Simon incluye el "trabajo asociado" en una perspectiva de reforma general
de los sistemas político y económico. Criticando el monopolio del Estado sobre la organización de
la sociedad ("la administración de las cosas"), Saint-Simon defiende una gestión de la colectividad
implicando a sabios, artistas y empresarios ("el gobierno de los hombres").
A la "ciudad comerciante", condenada al fracaso porque estaba centrada en el beneficio de una
minoría ociosa, por tanto incapaz, Saint-Simon opone la "ciudad industrial", gestionada
colectivamente y centrada en la eficacia.  El pensamiento de Saint-Simon sigue siendo
relativamente poco conocido en el momento de su muerte, pero defendido arduamente por los
"saint-simonios" durante todo el Siglo XIX, y habrá contribuido ampliamente al pensamiento
socialista desarrollado durante este periodo y el siglo que le sigue.
Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865).  A diferencia de los nuevos revolucionarios de la época,
como Auguste Blanqui o Louis Blanc, Proudhon no se une a una concepción jacobina de un Estado
autoritario que quiere nacionalizar la producción y la distribución. Del mismo modo que denuncia la
propiedad privada, Proudhon se opone a la propiedad colectiva, defendida por el comunismo,
considerando, de hecho, que sólo una sociedad sin gobierno podría incluso establecer la armonía
social.
En 1848, Proudhon decide poner en marcha su sistema mutual y funda los "bancos de cambio" de
los productos. Según él, todos los hombres pueden convertirse en productores por un sistema de
cambio de servicios y de crédito mutuo. Él preconiza el Banco del Pueblo con el fin de procurar
instrumentos de trabajo a los trabajadores. Se supone que estos bancos prestan sin interés y se
les puede pagar en bonos de trabajo. Este proyecto dura poco tiempo, pero prefigura las
cooperativas y sociedades de seguros mutuos que nacerán más tarde.

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